Llevo todo el día reflexionando, intentando sobrellevar
pequeñas cosas, que a veces parecieran muros. Las diferencias hacen mella cuando las cosas no son entendidas.
Todo el día diciéndome
que no tiene importancia, y sin embargo me embarga la tristeza.
La batalla diaria, a
miles de km de los míos, se une a las diferencias, desde simples expresiones a
caracteres.
Pensaba escribir algo
gracioso, para así olvidar un poco mi mal rato, mi intento de no dar
importancia, aunque me haya herido.
Me he encontrado con
esto, Y el guerrero reflexiona:
"¿Por qué hablaré tanto, si muchas veces no soy capaz de hacer todo lo que
digo?"
El corazón responde: "Cuando tú defiendes públicamente tus ideas,
debes esforzarte para vivir de acuerdo con ellas".
Aire lo utilizo para explicar su forma de ver las cosas, y
yo para reflexionar sobre la mía.
A mi hoy me extravió
hablar, defender quien soy tal como soy.
Mi corazón me alegó,
¿para que te enfadas?, de sobra sabes que no comprenden, que no ven más allá de
su muro. Y aun así lamo mis heridas.
Mañana volveré a
intentarlo, como si nada hubiese pasado, aunque cuidándome de los muros, no mas
golpes, de momento.
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