Hay una resistencia empírica que te agarra a la vida, al cuerpo que te representa y sus funciones más vitales, aun sin otra idea que seguir. Solo cuando siquiera te has parado en pensar, imaginar, si es lo que realmente quieres
Quizas para otros no lo sea asi, quizas su energía mental sea mas fuerte y encuentren un momento de decidir, que si quiere y que no…
También he descubierto esa inanición, llevada sin desgana, sin lucha, solo dejando ir. La he comprendido y la gran fuerza que conlleva el no hacer, no luchar, no intentar.
En lo peores momentos un instinto muy básico te mueve, aun arrastrándote.
Han sido días difíciles, donde las palabras que en otros momentos te empujan no significaban nada, nada. Un vacío sin expresión ni idea que acompañe a un cuerpo que solo lucha por seguir.
No se que es estar cerca siquiera de ningún límite, y no hablo de miedo, sino de vivir, sentir y comprender cuales son tus energías y si puedes contar con ellas.
Importa, no solo superar, sino cuanto desgaste acumulado te acompaña.
No es morir lo horrible, sino el mal vivir hasta llegar al final.
A la espera de mi tercera cita, ya no me importa sumar, sino como.
El cuenteo ha cambiado de una más a aún dos.
La conversación si bien no preparada, si clara, y firme, la opción medica contra la vida sin comillas. Sin sobrevivir.
El plan esta echo, el por llegar en tres dias..